Eugenio Barriola Armida

    Eugenio Barriola Armida

    (Cádiz 1959). Si haces de niño un lector, de mayor le quedará un poso que le servirá para él. Al menos eso debió pensar mi madre.
    Esa labor la dejó hecha conmigo, fui y he vuelto a ser un lector empedernido, que mantuvo su afición mientras vivía una típica tópica existencia. Trabajo, familia, trabajo, más familia, más trabajo. Cuando esta curva se hizo descendente, en una afortunada decisión volví a los estudios inacabados que había abandonado, encontrando en ellos la posibilidad de conocer algo que ni siquiera podía imaginar que pudiera hacer: ESCRIBIR. Animado por un premio ganado en la Fundación Rafael Alberti de relatos cortos, dotado con un gran lote de libros y el reconocimiento público.
    Aunque el gran premio con bote acumulado vendría después con esta inquietud por aprender que me ha llevado a realizar cuantos cursos de literatura han estado a mi alcance: poesía, poesía japonesa, relatos, microrrelatos, escritura espontánea, biografías de autores…
    Y ahora, el siguiente paso a la impresión de lo escrito en la intimidad, con la sola intención de seguir el camino materno.
    De aquellos barros, estos lodos.