Gemma Guardiola Abellán

Gemma Guardiola, siendo niña, frecuentaba la biblioteca municipal de Jumilla. Allí leía toda clase de libros, pero una autora le llamó especialmente la atención: se trataba de Gloria Fuertes. A los doce años, encontró entre los libros de su abuelo un poemario de Miguel Hernández y descubrió la generación del 27. La curiosidad por la rima y su sensibilidad dieron lugar a sus primeros versos, que dedicaba a su madre, a su abuela, a su tía... Su amor por la literatura y la libertad que siente al escribir hacen de la lectura y la escritura su mayor escudo. A los veinticuatro años emprende su viaje como escritora sorprendiéndose a sí misma con su primera publicación, 'Mamihlapinatapai', un poemario lleno de sentimientos.