Valencia no era una fiesta

En una Valencia consumida por la corrupción, Cristina Rozalén -hija de un destacado político de la ciudad- y Pau Peris -un vividor universitario-, se enamoran tras conocerse en uno de los garitos del Barrio del Carmen.
Después de muchas confidencias, una cena familiar, varias detenciones y algunos chivatazos, Cristina recibe una llamada de teléfono para informarle de que Pau ha sido brutalmente asesinado. ¿Qué se esconde tras esta muerte violenta? ¿Qué persona es capaz de dar la orden de matar a alguien a sangre fría, en plena calle y de madrugada? Y la incógnita más importante que encierran estas páginas: ¿cómo surge esta novela?
Mientras tanto, el Valencia C.F., una de las grandes pasiones de la pareja protagonista -junto a los libros y la lectura-, es un club en descomposición. Por eso, esta historia sigue, paralelamente, el rastro de una bufanda familiar que, como el sentimiento, va pasando de generación en generación. Sólo la fidelidad de aficionados como Pau y Cristina, podrá remediar que su equipo se dirija también hacia la desaparición definitiva.